BIENVENIDOS.
MUCHOS DE LOS RECURSOS HAN SIDO OBTENIDOS EN LA RED Y PUEDEN ESTAR SOMETIDOS A LOS DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL.SI ALGUNO DE LOS AUTORES CONSIDERA ABUSIVO SU USO, NO TIENE MÁS QUE PONERSE EN CONTACTO CON LA PERSONA QUE ADMINISTRA ESTE BLOG.

miércoles, 30 de abril de 2014

SE OBTIENE POR CLONACIÓN CÉLULAS PRODUCTORAS DE INSULINA

Científicos de Nueva York y Jerusalén han conseguido clonar por primera vez, células beta pancreáticas —las productoras de insulina— a partir de una paciente de diabetes de 33 años.
La generación de células beta pancreáticas era uno de los objetivos prioritarios de la medicina regenerativa, porque los científicos esperan que pueda ayudar a los pacientes diabéticos. La obesidad y la consecuente diabetes de tipo 2 es el principal problema de salud pública de nuestros días, pues de él se derivan los grandes matarifes —infarto, cáncer y neurodegeneración— en los países occidentales, y cada vez más en el mundo en desarrollo, a medida que va importando el nefasto estilo de vida y nutrición de los países ricos.
La medicina regenerativa ha experimentado una revolución en los últimos años con la invención de un segundo tipo de células madre, las iPS, o células de pluripotencia inducida, que no requieren la construcción de un embrión humano, y que valieronhace dos años el premio Nobel de Medicina a su creador, el japonés Shinya Yamanaka. Pero ni el comité Nobel —que también otorgó el premio a John Gurdon, el clonador del primer animal— ni el resto de los científicos del campo han renunciado en ningún momento a la idea original.
Tal y como señalan en Nature Dieter Egli, de la Fundación de Células Madre de Nueva York, y sus colegas de la Universidad de Columbia de la misma ciudad y la Universidad Hebrea de Jerusalén, las células iPS, por mucho que puedan constituir el futuro de la medicina regenerativa, están actualmente plagadas de escollos de cara a su aplicación clínica. “Las células iPS”, escriben, “son a menudo defectuosas en su diferenciación (especialización en tipos celulares útiles para trasplantes), contienen patrones aberrantes de metilación (modificación epigenética), y adquieren mutaciones somáticas”.
  Un cuadro desolador en comparación con las células embrionarias clonadas, que estarían muy cerca de la aplicación clínica de no ser por el entorno legal adverso. Entonces, ¿vuelve la clonación terapéutica?
“La respuesta es sí”, dice Egli. “La investigación en medicina regenerativa se ha concentrado con fuerza en las células iPS desde el desarrollo de esta técnica en 2007 por el premio Nobel Shinya Yamanaka y su equipo. Sin embargo, nuestro trabajo muestra que las células madre específicas de paciente derivadas por transferencia nuclear (clonación) son una fuente viable para desarrollar terapias celulares”.
Al igual que otros científicos del campo, el jefe del equipo de Nueva York no ve razón para renunciar a una línea de investigación prometedora por el mero hecho de que exista otra. “Todas estas tecnologías, incluidas las células iPS y las células madre embrionarias derivadas por clonación, permanecen relativamente inexploradas, y como no sabemos todavía qué estrategia será la más útil para la medicina, preferimos seguir explorando todas las rutas”.
Pese a todo ello, Egli no tiene la menor crítica contra la concesión del premio Nobel al descubridor de las células iPS. Más bien todo lo contrario: “El Nobel a Yamanaka ha galvanizado la investigación en células madre y ha atraído una atención, un interés y una motivación sin precedentes hacia el campo al mostrar a los científicos que la tecnología de las células madre tiene un potencial increíble; es verdad que, al mismo tiempo, ha desincentivado a los laboratorios de la investigación en clonación; pero creemos que nuestro éxito en este terreno establecerá un nuevo equilibrio, con ambas líneas progresando en paralelo”.
Otro factor que ha jugado en contra de la clonación humana es el célebre fraude del investigador coreano Hwang Woo-Suk, cuyos ecos siguen sin apagarse más de una década después del escándalo. “Cualquier fraude científico genera desconfianza en un campo de investigación”, reconoce el investigador de Nueva York, “y este sigue siendo un problema tan real hoy como lo fue en la época; pero aquel trabajo concreto de Hwang ya no es un factor significativo”.

Fuente: El País

martes, 29 de abril de 2014

LAS DIETAS VEGETARIANA DISMINUYEN LA PRESIÓN ARTERIAL

Seguir una dieta vegetariana parece estar asociado con tener una presión arterial más baja, y las dietas de esta clase también se pueden usar para reducir la presión arterial demasiado elevada.
A esta conclusión se ha llegado en una investigación realizada por el equipo de Yoko Yokoyama, del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular, en Osaka, Japón, y científicos de otras instituciones japonesas y estadounidenses, incluyendo la Universidad Fujita de la Salud en Aichi, la Universidad de Kioto, la de Keio en Tokio, la George Washington en Washington D.C., y la de Pittsburgh en Pensilvania.
Factores tales como la dieta, el peso corporal, la actividad física y el consumo de alcohol, influyen en el riesgo de desarrollar hipertensión. Se ha mostrado que las modificaciones en la dieta son efectivas para prevenir y controlar la hipertensión.
Los autores de la nueva investigación analizaron siete ensayos clínicos y 32 estudios publicados desde 1900 hasta 2013 en los que los participantes siguieron una dieta vegetariana. Se midieron las diferencias netas de presión arterial asociadas con llevar una dieta vegetariana.
En los ensayos clínicos, seguir una dieta vegetariana estaba asociado con una reducción en el promedio de la presión arterial sistólica (presión arterial máxima) y la diastólica (presión arterial mínima) en comparación con llevar una dieta omnívora (con componentes vegetales y animales). En los 32 estudios, seguir una dieta vegetariana estaba asociado con un promedio menor de la presión sistólica y la diastólica, en comparación con seguir dietas omnívoras.
Habrá que investigar más para aclarar qué tipos de dietas vegetarianas tienen una asociación más fuerte con una presión arterial baja. Investigar sobre la aplicación de este tipo de dietas, ya sea como iniciativas de salud pública destinadas a la prevención de la hipertensión, o en entornos clínicos para ayudar a mantener en los niveles más convenientes la presión arterial de los pacientes, también sería de gran valor, tal como señala el equipo de Yokoyama.



lunes, 28 de abril de 2014

LA FALTA DE SUEÑO AUMENTO EL RIESGO DE TRANSTORNOS METABÓLICOS Y CARDIOVASCULARES


La falta de descanso o una pobre calidad al respecto tienen consecuencias negativas en nuestra salud a corto, mediano y largo plazos. Al conjunto de alteraciones relacionadas con estos problemas se les conoce como trastornos del sueño, que en los niños afectan el desarrollo cognitivo y de aprendizaje, causan problemas de conducta, cambios del ánimo, una secreción anormal de la hormona del crecimiento y un aumento en la presión diastólica.
La interrupción intermitente y persistente de la respiración mientras dormimos, conocida como apnea, es uno de los trastornos más frecuentes entre la población. Afecta desde recién nacidos, hasta adultos mayores.
Al fragmentar el descanso se causa somnolencia diurna y fatiga. Sin tratamiento, puede llevar a complicaciones cardiacas como hipertensión arterial sistémica, isquemia y eventos cerebro-vasculares.
Es más frecuente en hombres que en mujeres, aunque la prevalencia se iguala en el momento que ellas entran en el periodo de la menopausia. La obesidad es el factor de riesgo principal para presentarla, además del consumo de alcohol, tabaco y medicamentos sedantes. Entre otros factores, también se ha relacionado con alteraciones anatómicas de la vía aérea superior (VAS).
El tratamiento de primera elección es la aplicación de presión positiva en la VAS por medio de una mascarilla. En ciertos casos, los pacientes con alteración anatómica pueden ser candidatos a resolverla con cirugía.
La privación de sueño altera el equilibrio de diversas hormonas, incluidas las que regulan el apetito: eleva la secreción de cortisol y provoca el incremento de los niveles de insulina después de consumir alimentos. Al regular la glucosa y promover el almacenamiento de grasa, los niveles más altos de insulina están asociados a un aumento de peso corporal.
En adultos, se ha descrito que las personas que duermen menos de seis horas son mucho más propensas a subir de peso. Al conjuntarse con otros factores, como la ingesta de alimentos en exceso, falta de ejercicio y predisposición genética, incrementa el riesgo de padecer ciertas enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Ante cualquier trastorno, es necesario acudir con un especialista para obtener el mejor beneficio al implementar nuevos hábitos, no obstante, las medidas generales encauzadas a lograr una higiene adecuada del sueño son cruciales para tener un descanso reparador y sin alteraciones.
Entre otras, dormir las horas necesarias, de acuerdo a la necesidad individual (la mayoría requiere entre siete y ocho); acostarse y levantarse a la misma hora; no tomar siestas de más de 30 minutos ni después de las cuatro de la tarde.
Además, evitar actividades en la cama como ver televisión, leer, estudiar, comer, navegar por Internet o utilizar teléfonos celulares, dispositivos, computadoras o videojuegos, asimismo, no beber café, refrescos de cola, bebidas energizantes, chocolate, alcohol, demasiados líquidos ni fumar tres horas antes de ir a dormir.
Para los niños de hasta 12 años, los especialistas recomendaron establecer un horario regular tanto de sueño como de alimentación, una rutina consistente para ir a la cama (de preferencia antes de las nueve de la noche) y tener una siesta programada de acuerdo a su edad.
Antes de acostarse, no realizar ejercicio vigoroso y evitar el consumo de comidas pesadas y de cafeína (refrescos de cola, café o té). Las habitaciones de los menores deben ser confortables, silenciosas y sin luz brillante a la hora de ir a la cama, pero deben permitir la exposición a la luz durante la mañana.  

viernes, 25 de abril de 2014

LA TESTOSTERONA VUELVE MÁS FÉRTILES A LAS MUJERES


La testosterona ha sido vista popularmente como la hormona de los machos, la esencia misma de la virilidad. Por supuesto, el papel de la testosterona es mucho más complejo y variado que eso, pero además se ha venido constatando que es capaz de promover la fertilidad en la mujer. Han circulado dudas al respecto, y, por encima de todo, un enigma obvio se plantea: ¿Cómo exactamente la testosterona fomenta la fertilidad femenina? Una nueva investigación parece haber resuelto el misterio.
Lo cierto es que se imponía aclarar el enigma, puesto que varias clínicas de fertilidad están comenzando a administrar testosterona, ya sea a través de un parche o un gel sobre la piel, para aumentar la cantidad de óvulos producidos por ciertas mujeres que se someten a la fecundación in vitro. También está a la venta, sin necesidad de receta médica, un suplemento cuyo consumo por las mujeres las permite aumentar su testosterona gracias a que el producto esencialmente se convierte en testosterona dentro del cuerpo. Todo ello orientado a aumentar las probabilidades para esas mujeres de quedarse embarazadas mediante un tratamiento de fertilización in vitro.
Algunos ensayos clínicos apoyan el uso de la testosterona administrada a través de la piel, mientras otros han mostrado que el citado suplemento (también usado para tratar de frenar el envejecimiento y aumentar la masa muscular) no es efectivo para aumentar las tasas de embarazo y natalidad en mujeres que no responden bien a la fertilización in vitro.
Los resultados de un nuevo estudio, realizado por el equipo de Stephen R. Hammes y Aritro Sen, de la Universidad de Rochester en Nueva York, Estados Unidos, sugieren que las hormonas masculinas, también conocidas como andrógenos, ayudan a impulsar el desarrollo de las estructuras, llamadas folículos, que contienen y finalmente liberan un óvulo que puede ser fecundado por el espermatozoide. En ratones, ya se ha verificado que esto es así.
Los resultados de este estudio proporcionan objetivos biológicos potenciales sobre los que actuar para mejorar la fertilidad en mujeres con una reserva ovárica disminuida, las cuales producen pocos folículos o ninguno en respuesta a los fármacos de la fertilización in vitro diseñados para fomentar el desarrollo de los folículos.
Fórmula de la testosterona. Químicamente es un lípido insaponificables cuyo precursor es el colestrol.

jueves, 24 de abril de 2014

EL TE VERDE MEJORA LA MEMORIA A CORTO PLAZO

Al té verde se le atribuyen muchos efectos positivos para la salud. Ahora, los resultados de una investigación aportan la primera evidencia de que el extracto de té verde mejora las funciones cognitivas, en particular la memoria de trabajo. Ésta es la clase de memoria a corto plazo que nos permite recordar durante unos instantes, sin necesidad de tomar nota, un número telefónico que no sabíamos y que nos acaban de decir. Gracias a esta memoria podemos teclear directamente ese número telefónico sin tener que apuntarlo primero. La memoria de trabajo la empleamos miles de veces al día y es la que nos permite realizar trabajos de cierta complejidad, por fases, de una manera lo bastante fluida.
En estudios anteriores, se han analizado concienzudamente los ingredientes del té verde en el marco de investigaciones sobre sustancias anticancerígenas. Más recientemente, la comunidad científica se ha estado preguntando sobre la influencia positiva de esta bebida en el cerebro humano. Varios estudios pudieron conectar el té verde con efectos beneficiosos sobre el rendimiento cognitivo. Sin embargo, los mecanismos neurales que subyacen en este efecto de mejora cognitiva promovida por el té verde continuaron siendo desconocidos. Ahora esta situación ha cambiado.
Los autores del nuevo estudio, de la Universidad de Basilea en Suiza, han comprobado que el extracto del té verde incrementa la conectividad efectiva del cerebro, es decir, la influencia causal que un área del cerebro ejerce sobre otra. Este efecto sobre la conectividad también llevó a una mejora en el propio rendimiento cognitivo durante unos experimentos: Los sujetos de estudio tuvieron resultados significativamente mejores en tareas de memoria de trabajo después de tomar extracto de té verde.
En las pruebas llevadas a cabo por los equipos de investigación de los profesores Christoph Beglinger y Stefan Borgwardt, los sujetos de estudio, hombres sanos todos ellos, recibieron una bebida no alcohólica que contenía varios gramos de extracto de té verde, antes de resolver tareas para las que era vital usar la memoria de trabajo. Los científicos analizaron, mediante imágenes captadas por resonancia magnética, cómo afectaba ese consumo de extracto de té verde a la actividad cerebral de los hombres. Las imágenes mostraron una conectividad aumentada entre la corteza parietal y la corteza frontal. Este efecto se correlacionó de forma positiva con una mejora en el rendimiento de los participantes en la realización de las tareas. Ello sugiere, tal como apunta Borgwardt, que el té verde podría incrementar la plasticidad sináptica a corto plazo del cerebro.


miércoles, 23 de abril de 2014

POSIBLES NUEVOS FÁRMACOS CONTRA LA OSTEOPOROSIS


Se ha descubierto lo que parece ser un potente estimulador del crecimiento de tejido óseo nuevo. El hallazgo podría conducir a nuevos tratamientos para la osteoporosis y otras enfermedades que se producen cuando el cuerpo no fabrica suficiente tejido óseo.
Mucha gente en el mundo padece de osteoporosis, una enfermedad que provoca millones de fracturas óseas cada año y que tiene una mayor incidencia a partir de los cincuenta años de edad.
En un estudio sobre ratones, el equipo de Fanxin Long, de la escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis de Misuri, Estados Unidos, se centró en las proteínas WNT, que transportan mensajes al interior de las células y que regulan el tejido embrionario y adulto en el Ser Humano y en otros mamíferos. Las proteínas WNT penetran en las células y pueden activar ahí dentro múltiples vías.
Long y sus colegas han comprobado que un miembro específico de la familia de las proteínas WNT mejora notablemente la formación de hueso, y funciona a través de un mecanismo que anteriormente ha estado poco estudiado en el hueso. Se trata de la vía mTOR, que evalúa el entorno que rodea a la célula y su estado energético y nutricional.

Mediante el análisis de esa información, la vía mTOR puede determinar si una célula debe ponerse o no a producir en grandes cantidades un producto, como por ejemplo, en este caso, tejido óseo. La formación de hueso es un proceso que consume mucha energía, así que tiene sentido en el marco natural que algún regulador le comunique a la célula si hay o no material y energía suficiente para fabricar tejido óseo nuevo. Long y sus colegas estudiaron ratones en los que se generaban niveles normales de proteínas WNT y otros ratones en los que se generaba una cantidad extra de tales proteínas. Constataron que una proteína de la familia de las WNT, concretamente la WNT7B, es un potente estimulador de la formación de hueso en ratones. En los ratones manipulados genéticamente para que en ellos se generase una cantidad de WNT7B mayor de lo normal, se formaba tejido óseo nuevo a una tasa mucho mayor que en los ratones normales.
El siguiente paso en esta línea de investigación será observar más profundamente el mecanismo por el cual las proteínas WNT inducen a las células óseas a activar la vía mTOR y estimular el crecimiento óseo. El objetivo es averiguar qué sucede a largo plazo en esa vía cuando se usa para crear nuevo hueso. Si se logra la identificación de objetivos más específicos sobre los que actuar para controlar el proceso de formación ósea, puede que se consiga desarrollar fármacos para estimular el crecimiento óseo en personas con osteoporosis sin causar efectos secundarios nocivos.


martes, 22 de abril de 2014

IDENTIFICAN UNA ALTERACIÓN GENÉTICA VINCULADA A LOS TRANSTORNOS DEL AUTISMO




El Grupo de Investigación Traslacional en Genética del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia ha participado en una investigación internacional que ha descrito el papel que juega el gen MBD5 en el desarrollo del lenguaje y las funciones cognitivas. El estudio, publicado en European Journal of Human Genetics, apunta a este gen como uno de los responsables de los trastornos del espectro autista, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Los investigadores analizaron pacientes con duplicación de la región cromosómica 2q23.1 y encontraron que todas las duplicaciones abarcan una región que incluye total o parcialmente el gen MBD5. "Se ha encontrado un defecto genético que comparten pacientes con trastornos de neurodesarrollo y autismo que hasta ahora no estaba descrito", ha destacado la investigadora del IIS La Fe, Carmen Orellana.
Aunque se sabía que la pérdida de una copia del gen MBD5 es el principal factor causal en el síndrome de microdeleción 2q23.1, y que las mutaciones puntuales están asociadas con el autismo y la discapacidad intelectual, este estudio ha constatado que la duplicación de este gen también causa trastornos del desarrollo similares a los descritos en los casos con alteraciones por pérdida de función del gen. 


El fenotipo de los casos analizados incluye discapacidad intelectual, retraso del lenguaje, hipotonía infantil y retraso motor, problemas de comportamiento característico de los trastornos de espectro autista, así como rasgos faciales comunes como son cejas arqueadas, nariz prominente, mentón pequeño o labio superior fino. Los pacientes también comparten anomalías de menor importancia en los dedos tanto de los pies como de las manos.  

En el estudio han participado universidades, centros de investigación y hospitales de Estados Unidos, Canadá y Holanda. El hospital La Fe de Valencia ha colaborado con la inclusión de un paciente, ya que se trata de una alteración extremadamente rara. 

Los trastornos del espectro autista pueden afectar a diferentes áreas del desarrollo, con síntomas que van desde leves a muy graves. Actualmente tienen una incidencia de 1 por cada 110 niños y, aunque afectan a cada persona de forma diferente, suelen presentar síntomas similares.

La genética ha permitido dar un salto cualitativo y cuantitativo en el diagnóstico de este tipo de trastornos. Actualmente se conoce la alteración de los genes afectados en muchos de los casos, lo que ha puesto de manifiesto la gran heterogeneidad que subyace a estos trastornos.

domingo, 20 de abril de 2014

LA ALFA-SINUCLEÍNA PUEDE PROVOCAR PARKINSON


Una investigación liderada por el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), en la que ha participado la Universitat de València, ambos en España, ha demostrado que las formas patológicas de la proteína α-sinucleína presentes en pacientes fallecidos con enfermedad de Parkinson son capaces de iniciar y extender en ratones y primates el proceso neurodegenerativo que tipifica esta enfermedad. El hallazgo, publicado en la portada de marzo de ‘Annals of Neurology’, abre la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos que permitan detener la progresión de la enfermedad de Parkinson, dirigidos a bloquear la expresión, la conversión patológica y la transmisión de esta proteína.
Estudios recientes han demostrado que formas sintéticas de α-sinucleína son tóxicas para las neuronas, tanto in vitro (cultivos celulares) como in vivo (ratones), y que pueden propagarse de una célula a otra. Sin embargo, hasta ahora se desconocía si la capacidad patogénica de esta proteína sintética podía hacerse extensiva a la proteína patológica humana que se encuentra en los pacientes con Parkinson y, por lo tanto, si era relevante para la enfermedad en humanos.
En el presente estudio, dirigido por el doctor Miquel Vila, del grupo de Enfermedades Neurodegenerativas del VHIR y miembro de CIBERNED, y en el que también han participado otros dos grupos del CIBERNED (el liderado por la doctora Isabel Fariñas, Universitat de València, y el liderado por el doctor José Obeso, CIMA-Universidad de Navarra), así como un grupo de la Universidad de Burdeos en Francia (doctor Erwan Bezard), los investigadores extrajeron agregados de α-sinucleína de cerebros de pacientes fallecidos con la enfermedad de Parkinson para inyectarlos en el cerebro de roedores y primates.
Cuatro meses después de la inyección en ratones, y nueve meses después de la inyección en monos, estos animales empezaron a presentar degeneración de las neuronas dopaminérgicas y acúmulos intracelulares de α-sinucleína patológica en estas células, tal y como ocurre en la enfermedad de Parkinson. Meses más tarde, los animales también presentaron acúmulos de esta proteína en otras áreas cerebrales a distancia, con un patrón de extensión similar al que se observa en el cerebro de los pacientes al cabo de varios años de evolución de la enfermedad.
Según el doctor Vila, estos resultados indican que “los agregados patológicos de esta proteína obtenidos de pacientes con enfermedad de Parkinson tienen la capacidad de iniciar y extender el proceso neurodegenerativo que tipifica la enfermedad de Parkinson en ratones y primates”. Un hallazgo que, añade, “proporciona nuevas pistas sobre los posibles mecanismos de inicio y progresión de la enfermedad y abre las puertas a nuevas oportunidades terapéuticas”. Así pues, el siguiente paso consistirá en averiguar cómo detener la progresión y la extensión de la enfermedad, mediante el bloqueo de la transmisión célula a célula de la α-sinucleína, así como regulando los niveles de expresión y deteniendo la conversión patológica de esta proteína.
La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente tras la enfermedad de Alzheimer. Se caracteriza por la pérdida progresiva de neuronas que producen dopamina en una región cerebral (la sustancia negra del mesencéfalo ventral) y la presencia en estas células de agregados patológicos intracelulares de la proteína α-sinucleína, llamados cuerpos de Lewy. La pérdida de dopamina cerebral como consecuencia de la muerte neuronal se traduce en las manifestaciones motoras típicas de la enfermedad, como la rigidez muscular, los temblores y la lentitud en los movimientos.
El tratamiento más eficaz para esta enfermedad es la levodopa, un fármaco paliativo que permite restaurar la carencia de dopamina. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, el proceso patológico de neurodegeneración y acumulación de α-sinucleína se extiende progresivamente más allá del mesencéfalo ventral hacia otras zonas cerebrales. Como resultado, se produce un empeoramiento progresivo del paciente y la aparición de manifestaciones clínicas no motoras que no responden a los fármacos dopaminérgicos. Actualmente no existe un tratamiento que evite, detenga o retrase la evolución progresiva del proceso neurodegenerativo.

sábado, 19 de abril de 2014

UN MECANISMO RESPONSABLE DE LA LEUCEMIA LINFÁTICA CRÓNICA Y DE FORMAS HEREDITARIAS DEL MELANOMA

Un estudio que se publica en la revista Nature Genetics ha permitido demostrar que un mecanismo molecular previamente descrito por investigadores españoles en el desarrollo de la leucemia linfática crónica también es responsable del desarrollo de formas hereditarias de melanoma.
Este trabajo, coordinado por el doctor David Adams del Wellcome Trust Sanger Institute del Reino Unido, y que ha contado con la colaboración de los investigadores Andrew Ramsay, Víctor Quesada y Carlos López-Otín, del Instituto Universitario de Oncología de la Universidad de Oviedo, ha estudiado familias con varios casos de melanoma y ha encontrado variantes en el gen POT1 presentes exclusivamente en quienes padecen la enfermedad y ausentes en quienes no la padecen.
“Este hallazgo refuerza el enorme valor de los proyectos de estudio de los genomas del cáncer para identificar genes cuya implicación en el cáncer era hasta ahora desconocida y cuyas mutaciones pueden contribuir al desarrollo de tumores tan distintos como el melanoma o la leucemia” comenta López-Otín, y añade: “Estos resultados apuntan una vez más a que en el futuro los tumores se tratarán dependiendo fundamentalmente de los cambios genéticos que presenten y no tanto del tejido en el que se originen”.
El descubrimiento ahora publicado partió de una observación realizada el pasado año por investigadores del Consorcio Español para el estudio del Genoma de la leucemia linfática crónica dirigido por los Dres. Carlos López-Otín y Elías Campo. Este trabajo previo había demostrado la existencia frecuente en este tipo de leucemia de mutaciones en el gen POT1, implicado en la protección de los extremos de los cromosomas, denominados telómeros.

[Img #19048]
La figura muestra las nuevas variantes en POT1 descubiertas en pacientes con melanoma hereditario se localizan en la misma región que las mutaciones anteriormente descritas en leucemias. La figura representa la estructura de POT1 (verde) unida a ADN telomérico (azul). Las zonas mutadas en LLC, todas ellas cercanas al ADN telomérico, están señaladas en naranja. Las nuevas variantes, señaladas en rojo, también se encuentran cerca del ADN del telómero y tienen similares consecuencias bioquímicas. (Imagen: U. Oviedo)

Se planteó entonces la posibilidad de que otros tipos de tumores pudieran tener alteraciones en este mismo gen. En este contexto, investigadores de instituciones europeas, australianas y norteamericanas, se centraron en el estudio del melanoma cutáneo maligno y más concretamente en las formas hereditarias de esta enfermedad. Este tipo de tumores es muy agresivo y tiene una gran importancia clínica en países con exposición solar intensa.
El estudio realizado en numerosas familias con esta enfermedad ha permitido descubrir variantes constitutivas en el gen POT1 exclusivamente presentes en pacientes con melanoma hereditario, pero no en miembros de las mismas familias que no han desarrollado la enfermedad.
Las variantes constitutivas, a diferencia de las mutaciones somáticas, no se adquieren durante el proceso tumoral, sino que existen previamente en todas las células del individuo y pueden predisponer a distintos tipos de cáncer.
El hallazgo de un nuevo gen responsable de tumores hereditarios tiene implicaciones clínicas inmediatas al permitir el diagnóstico precoz de la susceptibilidad individual al desarrollo de dichos tumores.
Según Andrew Ramsay, co-primer autor del artículo junto con Carla D. Robles, Mark Harland y Lauren G. Aoude, “tras el descubrimiento de variantes en el gen POT1 en melanomas hereditarios, pudimos comprobar que las consecuencias estructurales y bioquímicas de dichas variantes sobre la proteína codificada por este gen eran indistinguibles de las que habíamos encontrado en el caso de las mutaciones somáticas asociadas a la leucemia.

miércoles, 16 de abril de 2014

LOS MELOCOTONES INHIBEN LA METÁSTASIS DEL CÁNCER DE MAMA


Los resultados de unos experimentos con ratones en un laboratorio adscrito a la Universidad A&M de Texas en College Station, Estados Unidos, indican que ciertos tratamientos con un extracto de melocotón son capaces de inhibir la metástasis del cáncer de mama en ratones. Después de determinar la dosis necesaria para ver dichos efectos en ratones, los investigadores han calculado que para humanos esto sería equivalente a consumir de dos a tres melocotones al día.
El estudio lo ha realizado el equipo de Luis Cisneros Zevallos, de la agencia AgriLife Research, dependiente de la Universidad A&M de Texas. AgriLife Research es la principal agencia de investigación científica del estado de Texas en temas de agricultura, recursos naturales, y ciencias biológicas en general. La labor de esta agencia abarca cientos de proyectos.
El estudio se ha publicado en la revista académica Journal of Nutritional Biochemistry, editada por la conocida editorial científica Elsevier, que también publica otras revistas académicas como por ejemplo The Lancet, la célebre revista de temas médicos.
Cisneros Zevallos y sus colegas consideran que los compuestos fenólicos presentes en el extracto de melocotón son los responsables de la inhibición de la metástasis.
En los experimentos, se implantaron células cancerosas bajo la piel de ratones. Se trataba de un tipo agresivo de células de cánceres de mama, el MDA-MB-435. Después de unas pocas semanas, los investigadores constataron una inhibición de un gen marcador, indicando ello a su vez una inhibición de la metástasis, cuando los ratones consumían el extracto de melocotón.
Este trabajo se fundamenta en otro previo en AgriLife Research, anunciado hace unos años, que mostraba que la acción de polifenoles de melocotón y ciruela mataba de forma selectiva las células cancerosas agresivas de tumor de mama, y no afectaba a las normales.
Tanto el trabajo previo como el realizado ahora son obra de un equipo centrado en Cisneros Zevallos, David Byrne, de AgriLife Research, Weston Porter del departamento de fisiología veterinaria y farmacología de la Universidad A&M de Texas, y Giuliana Noratto, quien ahora está en la facultad de la Universidad del Estado de Washington, en la ciudad estadounidense de Pullman.


Los resultados obtenidos por el equipo de Cisneros Zevallos son muy destacables, porque muestran in vivo el efecto que los compuestos fenólicos naturales del melocotón tienen contra el cáncer de mama y la metástasis. Tal como señala Cisneros Zevallos, el hallazgo proporciona la oportunidad de incluir en la dieta una herramienta adicional para prevenir y luchar contra esta enfermedad.
El estudio se llevó a cabo usando la variedad de melocotón conocida como Rich Lady. Sin embargo, según Cisneros Zevallos, la mayor parte de los melocotones comparten compuestos polifenólicos, aunque puedan diferir en contenido. El estudio también ha determinado que el mecanismo por el cual los polifenoles del melocotón están inhibiendo la metástasis es, al parecer, su actividad sobre la expresión de genes de metaloproteinasas (metaloproteasas).
"Por regla general, el melocotón tiene compuestos químicos capaces de matar células cancerosas, sin afectar al mismo tiempo a las células normales, como informamos previamente, y ahora estamos viendo además que esta mezcla de compuestos puede inhibir la metástasis”, resume Cisneros Zevallos. “Estamos entusiasmados con la idea de que quizá consumiendo sólo dos o tres melocotones al día podamos obtener efectos similares en humanos. Sin embargo, esto deberemos confirmarlo en una próxima fase de esta línea de investigación."
Cisneros Zevallos continúa probando estos extractos y compuestos en diferentes tipos de cáncer, así como en estudios de diabetes, in vitro e in vivo, para averiguar nuevos detalles sobre los mecanismos moleculares implicados.

martes, 15 de abril de 2014

¿NUEVOS FÁRMACOS PARA LOS SEROPOSITIVOS?



Un estudio publicado en The Lancet con importante participación española podría suponer un cambio importante en el manejo clínico de los pacientes seropositivos que han de comenzar tratamiento antirretroviral, aunque aún habrá que esperar unos meses, ya que el fármaco al que se refiere el estudio aún no está disponible en España. Se trata de un inhibidor de la integrasa, dolutegravir que, según el trabajo, aún no ha demostrado causar aparición de resistencias, a casi un año desde el inicio del tratamiento.
El estudio FLAMINGO, cuyo primer autor es el director de IrsiCaixa, Bonaventura Clotet, demuestra la superioridad del nuevo medicamento frente a darunavir, un inhibidor de la proteasa en pacientes naive, es decir, no tratados anteriormente de su infección. Trabajos anteriores habían demostrado la superioridad de otros fármacos pertenecientes a la familia de dolutegravir frente a los predominantes inhibidores de la proteasa.
Tanto la nueva opción como el fármaco con el que se compara se administran en combinación con otros dos medicamentos inhibidores de la retrotranscriptasa, seleccionados libremente por los investigadores.
Un dato interesante del estudio FLAMINGO es que el mayor beneficio se ha observado en aquellas personas con mayor carga viral al inicio del tratamiento. Como señala Clotet estas pueden ser tanto personas recién infectadas como aquellas en las que la infección se localiza muy tarde.
El investigador catalán, cuyo centro ha participado en el estudio junto a los hospitales Virgen del Rocío, Clínic, Bellvitge y 12 de Octubre, hace más hincapié en el beneficio global de la nueva familia que en el concreto del fármaco cuyos resultados publica The Lancet. Sin embargo, sí subraya la ventaja única "a falta de comprobarla a largo plazo" del dolutegravir y es esa falta de aparición de resistencias observada por los investigadores y que podría tener un beneficio clínico muy significativo en los pacientes.
En cuanto a los beneficios globales de la nueva familia -que incluye también fármacos novedosos como el raltegravir o el elvitegravir- Clotet es claro: "Bajan más rápido la carga viral, se toleran bien y tienen pocas interacciones farmacocinéticas". 




Sin embargo, el director de IrsiCaixa cree que hay un factor clave en la introducción de esta nueva familia como parte fundamental de la terapia antirretroviral de inicio: el coste. Aunque Clotet reconoce el valor terapéutico de esta nueva opción cree que "lo que va a permitir definir su uso" es el precio que finalmente tenga en España, "que ha de ajustarse a la situación real económica del país". "Las diferencias no justificarían unos precios desmesurados y el coste eficacia ha de tenerse en cuenta", explica, subrayando que desconoce cuál va a ser el coste del nuevo tratamiento. "Lo que no podría permitirse es que el Sistema Nacional de Salud se viera comprometido", subraya.
También apunta, eso sí, a que entre los expertos sí parecer haber unanimidad en cuanto a los beneficios clínicos de la nueva familia y muestra su confianza en que las guías de práctica clínica reconozcan pronto dicha superioridad.
En el estudio Flamingo han participado 484 pacientes de 64 centros de investigación de Europa, EEUU, Chile y Puerto Rico y ha sido España el segundo país que más pacientes ha incluido en el estudio, solo superada por EEUU.

Fuente: El Mundo

lunes, 14 de abril de 2014

EL SOBREPESO Y/O LA OBESIDAD ESTÁN EN EL 75% DE LOS INFARTOS


La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) presentó los datos actualizados de su registro científico ARIAM (Análisis del Retraso del Infarto Agudo de Miocardio), cuyo objetivo, como cada año, descansa en continuar recabando los datos necesarios para mejorar la asistencia sanitaria del síndrome coronario agudo. El informe ARIAM, de carácter anual, ha recogido en el año 2013 los datos de 2.343 pacientes que llegaron a ingresar en la UCI. Los casos se registraron en 61 hospitales de toda España del 1 de febrero al 30 de abril.
Según se desprende de los datos obtenidos, el tiempo transcurrido entre la llegada del paciente infartado al hospital y la apertura de la arteria obstruida mediante la realización de un cateterismo cardíaco es de 108 minutos. Si se considera el tiempo transcurrido desde que el paciente tiene el primer contacto sanitario (atención primaria), ese tiempo asciende a los 129 minutos. Para la doctora Ana Rosa Ochagavía, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), “es fundamental reducir el tiempo de apertura de la arteria responsable de un infarto porque cuanto más tiempo está cerrada más daño se produce en el corazón y existen más probabilidades de sufrir complicaciones de riesgo vital”. Y aunque, según señala la misma facultativa, estos tiempos de asistencia se han reducido en los últimos años, “los profesionales sanitarios debemos seguir trabajando, a nivel tanto hospitalario como extrahospitalario, para disminuir el retraso en la reperfusión”. Una labor cuyo éxito también depende en buena medida de la propia ciudadanía: “es importante que la población reconozca los síntomas del infarto de forma precoz y contacte con el sistema sanitario lo antes posible”, recuerda Ochagavía.
La llegada al centro sanitario se realiza mediante medios o vehículos particulares en el 56% de los casos, siendo un 33% la cantidad de pacientes que lo hacen vía los servicios de urgencia (SEM-112).
En cualquier caso, solo el 5,1% de los pacientes infartados que han ingresado en la UCI fallece, lo que evidencia que, pese a las posibles y deseables mejoras, la asistencia sanitaria alcanza altas cotas de éxito y calidad.
El perfil tipo de una persona que sufre un síndrome coronario agudo es el de un varón (el 75% de los casos son hombres) de 66 años y con factores previos de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un infarto: obesidad o sobrepeso, hipertensión, colesterol alto y tabaquismo.
Un 50% de los pacientes que sufren el fallo cardíaco tiene sobrepeso, y un 25% tiene obesidad. Los datos también certifican que la hipertensión arterial (la tensión alta) está presente hasta en el 62% de los casos, y la dislipemia (colesterol alto) en el 53%. También se constata que el 36% de los pacientes con síndrome coronario agudo son fumadores.
La doctora Ana Rosa Ochagavía, de SEMICYUC, explica que “estos factores de riesgo son modificables y la población debe ser consciente que cambiando sus hábitos de vida disminuye la probabilidad de padecer un infarto. Por ejemplo, abandonando el tabaco, haciendo ejercicio de forma habitual y controlando los niveles de tensión arterial, azúcar y colesterol. Y es importante la colaboración de los médicos intensivistas, los médicos de atención primaria, cardiólogos y otros especialistas para poder controlar estos factores de riesgo”.
El registro ARIAM, promovido por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), se pone en funcionamiento en 1994. Desde entonces, el registro cuenta ya con más de 100.000 casos de pacientes que sufrieron un síndrome coronario agudo (SCA), lo que supone una base de datos de gran valor científico para analizar y mejorar la asistencia sanitaria de este tipo de dolencia. Para la Dra. Ochagavía, “el registro ARIAM nos proporciona información sobre los pacientes que han sufrido un infarto en todo el territorio nacional. Por lo tanto, nos permite conocer mejor las características de estos pacientes y la actuación del sistema sanitario, lo cual permite detectar los problemas que son mejorables y plantear soluciones. Además, dado que el período de duración del registro es tan amplio, nos ayuda a saber cómo va cambiando la enfermedad con los años y a conocer si los cambios realizados en los programas de tratamiento influyen en la evolución de la enfermedad con los años”.


sábado, 12 de abril de 2014

DIABETES TIPO I: PROVOCA DAÑOS EN LA ACONITASA POR ESTRÉS OXIDATIVO Y NITROSATIVO


Científicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en México, realizaron un experimento en ratas con diabetes tipo I para analizar el deterioro del organismo, a causa de las reacciones químicas producidas por el estrés oxidativo y nitrosativo en el cerebro ocasionadas por los episodios de hiperglucemia.
El investigador de la UMSNH, Francisco Alfredo Saavedra Molina, señaló que el estudio se orientó a la proteína llamada aconitasa, que es altamente vulnerable al estrés oxidativo y nitrosativo.
Además está involucrada directamente en la producción y conversión del azúcar en energía por todo el cuerpo.
Entre los resultados obtenidos por los investigadores de la UMSNH, destaca la relación que tiene esta proteína con la utilización de las grasas (colesterol, ácidos grasos o triglicéridos) y la formación de posibles depósitos en las arterias causada por una hiperglucemia (altos niveles de azúcar).
“En otras palabras, cuando existe una saturación de glucosa causada por una hiperglucemia, se presenta un daño en la actividad de la aconitasa, por lo que se emplea frecuentemente como un marcador de daño neurodegenerativo”, agregó el investigador de la UMSNH.
Este proceso se debe al estrés oxidativo y nitrosativo causado por los radicales libres (moléculas químicas) que aparecen después de una hiperglucemia. Estas especies reactivas dañan el funcionamiento del ADN, proteínas y grasas como el colesterol”, comentó Francisco Alfredo Saavedra Molina.
Estas alteraciones son más evidentes en una persona con diabetes tipo I, ya que genera mayor estrés oxidativo y nitrosativo cuando tiene una hiperglucemia. Esta condición provoca que la proteína aconitasa funcione de manera inadecuada o se inactive.
A esta conclusión llegó el estudio del doctor Saavedra Molina, quién analizó los niveles de estrés oxidativo y nitrosativo en el cerebro, durante las primeras semanas después de inducir la diabetes tipo I en roedores.
Asimismo, en la diabetes tipo 1, las ratas como el humano no producen la insulina necesaria para regular los niveles de glucosa en la sangre, y cuando sucede esto, se favorece la producción de las especies reactivas de oxígeno y nitrógeno.
Entre los radicales libres de oxígeno y de nitrógeno se encargan de desorganizar las células, que a su vez desestabilizan los órganos, como el cerebro, riñón o tejidos, a causa del exceso de glucosa en la sangre, que no se puede regular por la misma deficiencia de la insulina que ya no produce la rata con diabetes tipo I.
La investigación de la UMSNH concluyó que los incrementos del estrés oxidativo y nitrosativo se deben a las hiperglucemias como consecuencia de la diabetes tipo I. Además, aseguró que los cambios se generan desde el principio de la enfermedad, ya que el estudio se realizó en las semanas uno, tres y cinco después de haber sido diagnosticada la enfermedad.

jueves, 10 de abril de 2014

LA IL-18 SE HA MOSTRADO EFICAZ EN LA CEGUERA HÚMEDA

Pequeñas dosis de una proteína del sistema inmune (la interleucina IL-18) se han mostrado eficaces contra la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) en su variante más agresiva, la llamada húmeda, responsable del 90% de los casos de ceguera provocados por la enfermedad, según publican investigadores del Trinity College de Dublín en la revista Science Traslational Medicine.
De verificarse estos resultados en ensayos clínicos posteriores –de momento solo se ha comprobado la eficacia de la terapia en modelos preclínicos- el tratamiento a la enfermedad daría un vuelco, ya que las estrategias actuales se limitan a las etapas más avanzadas de la enfermedad y requieren de molestas inyecciones intraoculares. "Si estos resultados se confirman, se podría incluso usar de forma preventiva en pacientes de riesgo, como personas con antecedentes o miopes severos", apunta Rafael Martínez-Costa, jefe de la unidad de retina del hospital La Fe de Valencia.
La degeneración macular es una enfermedad degenerativa que se comienza a manifestar generalmente a partir de los 60 años. La mácula se encuentra en la parte central de la retina, que es el tejido situado en la parte interior del ojo. La luz entra por la pupila, se refleja en la retina en forma de imagen invertida y en esta superficie se transforma en impulsos eléctricos que el nervio óptico manda al cerebro.
La mácula es una parte central de este proceso: se encarga de que la visión sea más nítida. La degeneración macular húmeda se debe al desarrollo de vasos sanguíneos muy frágiles y de forma anormal bajo a la mácula. Al romperse, dejan escapar sangre y líquidos. Como consecuencia de ello, la visión central se ve notablemente afectada, hasta el punto de llegar a aparecer un punto negro que va creciendo con el tiempo y que solo respeta la visión periférica.
Esta variante de la patología (la húmeda) aparece solo en el 10% de los casos, pero es la más agresiva, ya que causa el 90% de la ceguera asociada a la enfermedad. El tratamiento actual es muy agresivo, ya que consiste en la inyección directa en el vítreo (la parte gelatinosa interior del ojo) de sustancias antiangiogénicas que frenan el crecimiento de los vasos sanguíneos.
Quizás haya una forma más sencilla, eficaz y cómoda de impedir este crecimiento de venas descontrolado. Es lo que esperan los investigadores irlandeses con la administración intravenosa (no ocular) de IL-18, una proteína que produce el sistema inmune vinculada, entre otros aspectos, a procesos inflamatorios. Los investigadores describen a esta molécula como un agente guardián de la visión al frenar el desarrollo de los vasos sanguíneos dañinos que crecen tras la mácula.
“En un primer momento nos preocupó que la IL-18 dañara células de la retina debido a su relación que tiene con los procesos inflamatorios, pero sorprendentemente vimos que administrado a bajas dosis no tenía efectos adversos en la retina y suprimía el crecimiento anormal de vasos sanguíneos”, comenta Sarah Doyle, profesora de Inmunología en el Trinity College de Dublín y primera firmante del trabajo.
Mientras las inyecciones intraoculares que se emplean desde hace una década atacan el factor de crecimiento endotelial vascular (la señal que ordena el crecimiento descontrolado de vasos sanguíneos), las citoquinas IL-18 van un paso más allá y logran inhibir la producción de FCEV. Es decir, atacarían el problema de raíz.
"Desde luego, es un paso más a lo que hacemos ahora, pero hay que comprobar que funcione", añade Martínez Costa.

miércoles, 9 de abril de 2014

LOS VEGETARIANOS TIENEN MAYOR RIESGO DE SUFRIR CÁNCER Y OTRAS ENFERMEDADES



La dieta vegetariana no es tan sana como muchos suponen. Según un estudio realizado por laUniversidad Médica de Graz (Austria), los vegetarianos tienen mayor riesgo de padecer cáncer, alergias y otros problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.
La revista científica «PLOS ONE» revela los datos de esta investigación llevada a cabo por los investigadores Nathalie T. Burkert, Johanna Muckenhuber, Franziska Großschädl, Éva Rásky y Wolfgang Freidl, quienes analizaron los hábitos de vida recogidos en la Encuesta de Entrevistas de Salud de Austria de 1320 personas.
Todas ellas fueron divididas en cuatro grupos: vegetarianos, personas consumidoras de carne y abundante fruta, quienes comían menos carne y aquellos que consumían más carne que todos.
A pesar de que los vegetarianos consumen menos alcohol y tienen un Índice de Masa Corporal más bajo, la investigación desveló que se encontraban en peor estado de salid físico y mental.
Se demuestra así que «los adultos austriacos que consumen una dieta vegetariana son menos saludables (en términos de cáncer, alergias y trastornos de salud mental) , tienen una menor calidad de vida, y también requieren más tratamiento médico», aseguran los investigadores en el estudio.

Fuente: El País

lunes, 7 de abril de 2014

GENES QUE REGULAN EL PADECER CÁNCER DE MAMA

Ahora, gracias a un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) podría ser más sencillo tomar decisiones debido a que su trabajo contribuirá, en el futuro, a dar a cada mujer una información mucho más precisa sobre su riesgo personal. La publicación en «PLOS Genetics», firmada por 200 autores de 55 grupos de todo el mundo, presenta el descubrimiento de dos nuevos genes que modulan el riesgo a desarrollar cáncer de mama y de ovario de las mujeres portadoras de mutaciones en BRCA1 y BRCA2 (se sabe que las mujeres portadoras de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, tienen un riesgo de entre el 43% y el 88% de desarrollar un cáncer de mama antes de los 70 años. Tomar decisiones vitales -como someterse a una cirugía preventiva- cuando la horquilla del riesgo es tan amplia no es fácil.Según explica Ana Osorio, del CNIO, «el objetivo es crear un test con todas las variantes genéticas que sabemos que influyen en el riesgo de desarrollar un cáncer, y a qué edad, de forma que podamos hacer un perfil personalizado para cada paciente».
El hallazgo de genes que modulan el riesgo de padecer cáncer de mama y ovario se encuadra dentro del esfuerzo internacional puesto en marcha por la comunidad científica para tratar de afinar mucho más la información que proporciona el genoma. Los investigadores aspiran no solo a identificar los genes asociados a un cáncer, sino los elementos que hacen que un mismo gen defectuoso afecte de forma diferente a diferentes personas.
En el caso de los genes BRCA1 y BRCA2, explican los investigadores, sus defectos pueden estar causados por miles de mutaciones diferentes. Pero además, el efecto de estas mutaciones puede depender de otras variantes en el ADN contenido en otros genes, y que pueden referirse a una única letra química, una base –las famosas A, T, C o G- de entre las 3.000 millones que integran el genoma. Estos rasgos, denominados SNPs, de por sí no inactivan el gen ni son patológicos, pero su pequeña influencia sí puede ser importante cuando ya hay una mutación de alto riesgo. Entender el genoma con ese grado de detalle exige un trabajo ingente. El peso de cada elemento modulador del riesgo es pequeño, así que se necesitan miles de muestras para que su efecto emerja en la estadística.
Para el trabajo que ahora se publica los investigadores se organizaron en 2006 en un consorcio llamado CIMBA (Consortium of Investigators of Modifiers of BRCA1 and BRCA2), integrado por grupos de investigación de todo el mundo. El CIMBA, con datos de más de 40.000 portadoras de mutaciones en BRCA1 y BRCA2, dispone de la mayor cantidad de muestras en las que estudiar la interacción de las mutaciones con los SNPs. Hasta ahora el CIMBA ha logrado asociar más de 25 SNPs al riesgo de desarrollar cáncer de mama o de ovario en las portadoras de mutaciones en BRCA1/2. El trabajo que lideran los investigadores del CNIO añade como mínimo dos más a la lista.
Para dar con ellos los autores han trabajado en dos fases: primero analizaron muestras de 1.787 portadoras españolas e italianas de mutaciones en BRCA1/2, y lograron acotar 36 SNPs potencialmente interesantes; después investigaron la importancia de estos últimos en otras 23.463 muestras de CIMBA. Así han descubierto 11 SNPs que inciden en el riesgo, en especial dos. Su influencia es pequeña -el más importante multiplica el riesgo por solo 1,12-, es decir un 12% sobre el riesgo basal.
Como explica Osorio, «el peso de estos SNPs de por sí es muy pequeño, pero con los 27 ya descritos sí se puede incrementar o disminuir el riesgo individual de una mujer portadora de mutación».

El resultado podría ser de interés clínico también. Uno de los tipos de fármacos eficaces contra el cáncer de mama asociado a mutaciones en BRCA1 y BRCA2, llamados inhibidores de PARP, actúan precisamente inactivando la ruta de reparación alternativa. Así, los autores concluyen que «estos hallazgos podrían tener implicaciones no solo para determinar el riesgo, sino de cara al tratamiento de los portadores de mutaciones en BRCA1/2 con fármacos inhibidores de PARP».
Extirparse los pechos no parece ser a solución más adecuada para las mujeres con cáncer de mama. Algunos estudios sugieren que no aumenta la esperanza de vida. Sin embargo, cada vez más mujeres con cáncer de mama en etapa temprana en un seno están optando optan por someterse a una operación más agresiva para extirpar ambos pechos, llamada mastectomía profiláctica contralateral, de forma que las tasas de mastectomías dobles se han duplicado en la última década en el caso de las diagnosticadas con cáncer en etapa temprana en países como EE.UU. Casos como el de Angelina Jolie o el de la cantante Anastacia hay provocado que muchas mujeres que son diagnosticadas de un tumor en el pecho se preocupan por el riesgo de que el cáncer pueda reaparecer en la mama sana después el tratamiento; así, una gran mayoría opta por la extirpación de ambos senos, a pesar de que el riesgo de desarrollar cáncer en la otra mama es muy bajo. No hay que olvidar que únicamente son mujeres de alto riesgo aquellas con una historia familiar de cáncer y las que dan positivo para los genes BRCA1 y BRCA2 de mama u ovario, como es el caso de la actriz y también el de la cantante.

sábado, 5 de abril de 2014

SE CREA EN EL PRIMER CROMOSOMA SINTÉTICO EUCARIOTA


Científicos de varias universidades norteamericanas y europeas han logrado “el monte Everest de la biología sintética”, como dicen los editores de Science: el primer cromosoma eucariótico fabricado en el laboratorio. Se trata de un cromosoma de levadura, el hongo que se usa para hacer cerveza, pan, biocombustible y la mitad de la investigación sobre los organismos eucariotas, como nosotros. La capacidad de introducirle un cromosoma sintético a ese organismo permitirá mejorar todo lo anterior, como hacer biocombustibles más sostenibles para el entorno o diseñar nuevos antibióticos, además de un nuevo continente de investigación sobre la pregunta del millón: cómo construir el genoma entero de un organismo superior. La reconstrucción de un neandertal, por ejemplo, sería imposible sin este paso esencial.
La biología sintética es una disciplina emergente que trata no ya de modificar organismos, sino de diseñarlos a partir de principios básicos. En los últimos cinco años ha logrado avances espectaculares, como la síntesis artificial del genoma completo de una bacteria y varios virus. Pero esta es la primera vez que consigue fabricar un cromosoma completo y funcional de un organismo superior, o eucariota (una célula buena, en griego, la que forma los humanos). El consorcio liderado por Srinivasan Chandrasegaran, del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental de la Universidad Johns Hopkins, con la colaboración de Jef Boeke, presenta su rompedor resultado en la revista Science.
“Nuestra investigación mueve la aguja de la biología sintética desde la teoría hasta la realidad”, dice Boeke, uno de los pioneros de este campo. “Este trabajo representa el mayor paso que se ha dado hasta la fecha en el esfuerzo internacional para construir el genoma completo de una levadura sintética”.
Boeke empezó este proyecto hace siete años en otra universidad, la Johns Hopkins de Baltimore, enrolando a 60 estudiantes universitarios en un proyecto llamado Build a genome (construye un genoma). Las técnicas para sintetizar ADN han mejorado mucho en la última década, pero suelen producir tramos bastante cortos de secuencia, no mucho más allá de 100 o 200 letras (tgaagcct…). Los estudiantes se ocuparon de ir pegando esas secuencias sintéticas en tramos cada vez mayores. El cromosoma final mide cerca de 300.000 letras.
Que un hito científico se refiera a la levadura (Saccharomyces cerevisiae), un hongo unicelular que ya utilizaban los antiguos egipcios para hacer la cerveza, parece una buena paradoja o un mal chiste, pero no es así. La división fundamental entre todos los seres vivos de la Tierra no es la que existe entre plantas y animales, ni entre microorganismos y especies grandes o macroscópicas: es entre procariotas (bacterias y arqueas) y eucariotas (todos los demás, incluidos nosotros).
Y lo importante de la levadura es que, por mucho que sea un organismo unicelular, cae en nuestro lado de la barrera. No es exagerado decir que la mayor parte de lo que sabemos sobre la biología humana se debe a la investigación de este familiar hongo de apariencia modesta. La levadura tiene unos 6.000 genes, y comparte un tercio de ellos con el ser humano, pese a los 1.000 millones de años de evolución que nos separan.
Los cromosomas son los paquetes en que se reparte el genoma de los organismos superiores, o eucariotas. Son mucho más que un trozo de ADN: están empaquetados en complejas arquitecturas formadas por centenares de proteínas que interactúan con el material genético, como las histonas. Están dotados de un centrómero, la maquinaria especializada en distribuir una copia del genoma a cada célula hija en cada ciclo de división celular; y sus extremos están protegidos por unos sistemas singulares, los telómeros, que garantizan la integridad de la información genética en cada ciclo de replicación. De ahí que el logro actual vaya mucho más allá que la síntesis del genoma de una bacteria que se había logrado hasta ahora.
Los humanos tenemos el genoma dividido en 23 cromosomas (o pares de cromosomas); la levadura lo tiene distribuido en 16, y los científicos se han centrado en el más pequeño de ellos, el número 3. Han extraído al hongo su cromosoma 3 natural y lo han sustituido por su versión sintética, llamada synIII, que cubre las funciones de su colega natural pese a estar extensivamente alterado con toda clase de elementos artificiales diseñados para facilitar su manipulación en el futuro inmediato.
La fabricación de antibióticos es actualmente obra de microorganismos
Que el cromosoma sintético funcione en su entorno natural, una célula viva de levadura, es el verdadero hito del trabajo, según los investigadores. “Hemos mostrado”, dice Boeke, “que las células de levadura que llevan el cromosoma sintético son notablemente normales; se comportan de forma casi idéntica a las levaduras naturales, salvo por que ahora poseen nuevas capacidades y pueden hacer cosas que sus versiones silvestres no pueden hacer”.
La versión natural del cromosoma 3 de Saccharomyces cerevisiae tiene 316.667 bases (las letras del ADN a, g, t, c). La versión sintética es un poco más corta, con 273.871 bases, como consecuencia de las más de 500 alteraciones que los científicos han introducido en él. Entre estas modificaciones se encuentra la eliminación de muchos tramos de ADN repetitivo que no tienen función alguna, ya estén situados entre un gen y otro (secuencias intergénicas) o dentro mismo de los genes (intrones).
También han eliminado los transposones, o genes que saltan de una posición a otra en el genoma de todos los organismos eucariotas. El cromosoma artificial synIII también lleva muchos tramos de ADN añadidos por los investigadores. El número total de cambios de un tipo u otro se acerca a los 50.000, pese a lo cual el cromosoma sintético sigue siendo funcional.
Pese a sus evidentes implicaciones para la biología fundamental –¿puede construirse el genoma de un organismo superior, incluido el ser humano, a partir de compuestos químicos sacados de un bote de la estantería?—, el proyecto tiene sobre todo objetivos aplicados. Y no solo en las áreas industriales, como la fabricación de pan y bebidas, en las que este organismo se ha utilizado siempre.
Ya ha habido virus y bacterias de laboratorio
Una de las aplicaciones que resaltan los autores es la mejora en la manufactura de medicinas como la artemisina para la malaria o la vacuna para la hepatitis B. Como la mayoría de los antibióticos provienen de hongos, y la levadura es uno de ellos, también cabe predecir avances en el diseño y producción de estos medicamentos.
Más a largo plazo, las levaduras sintéticas pueden facilitar la síntesis de medicamentos anticancerosos como el Taxol, cuya vía de síntesis es tan complicada e implica a tantos genes que supone un formidable escollo para las tecnologías convencionales. En un área industrial muy distinta, esta tecnología, según esperan sus autores, servirá para desarrollar biocombustibles más eficaces que los actuales, entre ellos alcoholes como el butanol, y también diésel de origen biológico.
Y, por supuesto, synIII es solo el primero de los 16 cromosomas de la levadura que los investigadores logran sintetizar. Los intentos de repetir la hazaña con los otros 15 cromosomas ya están en proyecto, y forman parte de un programa internacional llamado Sc 2.0 que implica a científicos de Estados Unidos, China, Australia, Singapur y el Reino Unido. En el nombre del proyecto, Sc es por Saccharomyces cerevisiae, el nombre científico de la levadura de la cerveza, y el 2.0 quiere enfatizar lo mucho que los seres vivos están a punto de parecerse a cualquier otro desarrollo tecnológico. El objetivo es construir un genoma completo de levadura, o el primer organismo complejo sintetizado en el tubo de ensayo.
Echando la vista más hacia el futuro, cabe especular sobre la resurrección de especies extintas como el mamut o el neandertal, cuyos genomas ya han sido secuenciados a partir de sus restos fósiles. Si estos proyectos llegan a abordarse alguna vez, tendrán que basarse en una técnica similar a la que Boeke y sus colegas acaban de poner a punto para este engañosamente simple hongo que tan servicial ha resultado a la especie humana desde los albores del neolítico.





Fuente: El País